Al llevar a cabo desde Gaza, al amanecer del 7 de octubre, un ataque militar sorpresa a gran escala en suelo israelí, Hamás provocó una respuesta devastadora para la población civil y las infraestructuras del enclave. Aunque ahora Hamás reivindica el papel de adalid de la resistencia palestina, los atropellos cometidos durante la ofensiva comprometen su porvenir político.