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Arancha Ruiz Bachs
La implementación de la inteligencia artificial puede mejorar nuestras vidas de muchas maneras. Un estudio de IBM muestra que la adopción de la IA en España ha crecido al 31%, pero todavía estamos lejos de alcanzar las cifras de penetración y competitividad de las empresas de Estados Unidos. El Foro Económico Mundial advierte que la falta de inversión en recursos humanos capacitados está frenando la adopción de la IA en todo el mundo. Puede ser que el miedo a la pérdida de puestos de trabajo esté siendo responsable de ello. La introducción de la tecnología en el contexto profesional ha eliminado unos trabajos y creado otros, da oportunidades a unos y relega a otros. Aquellos que abrazan la IA y trabajan para maximizar sus beneficios progresan, mientras que aquellos sometidos por el miedo y reacios a aprender lo nuevo pueden quedarse atrás.
