Tras ser adoptado el 25 de julio de 2023 el Reglamento sobre la Infraestructura para los Combustibles Alternativos, en los próximos años se instalarán más estaciones de recarga y repostaje de combustibles alternativos en toda Europa, lo que permitirá al sector del transporte reducir considerablemente su huella de carbono. El nuevo Reglamento es un hito del paquete de medidas «Objetivo 55», que prevé una mayor capacidad pública de recarga en las calles, las ciudades y las autopistas de toda Europa.