La tradicional creencia de que el finiquito es el documento liberatorio por excelencia en las relaciones laborales es una idea obsoleta que se ha ido perfilando en los tribunales a través del paso de los años. En el presente supuesto se estudiara como para un supuesto de hecho especifico, el Tribunal Supremo asentó criterio definitivo y sitúa al documento de «liquidación, saldo y finiquito» en la posición que le corresponde.