La política exterior española adoptó una actitud positiva y asertiva ante la reunificación alemana, pero no estaba completamente cohesionada. Mientras que desde la Presidencia del Gobierno y el Ministerio de Economía se promovió una metodología rápida para la unión de las dos Alemanias, desde el Ministerio de Asuntos Exteriores se discrepó en elritmo con el que tenía que llevarse a cabo. En su lugar, se inclinó más a favor de una reunificación gradual y regulada debido a la posible desaceleración que podía causarle a la integración europea. No obstante, aunque ambas posiciones derivaban de un pragmatismo institucional, terminó predominando la postura más favorecida por el Presidente del Gobierno, lo cual redundó en un incremento de la Presidencialización de la política exterior española.
Spanish foreign policy adopted a positive and assertive attitude towards the German reunification, but it wasn ́t totally united. While Prime Minister ́s office and Economy Ministry promoted a quick method for the union of both Germanies, Ministry of Foreign Affairs disagreed on the rhythm. Instead, it favoured a gradual and regulates reunification because of the potential slowdown it could cause to European integration. However, although both positions stemmed from institutional pragmatism, in the end the position favoured by Spanish Prime Minister came to predominate, resulting in the creased presidentialisation of Spanish foreign policy.