México
En el contexto digital, el espacio (público) virtual se posiciona como el lugar donde se tejen y se comparten mensajes tanto de odio, como de solidaridad, de simpatía, de identificación política e ideológica, así como rumores e información tergiversada intencionalmente. Estos discursos que se hacen públicos conviven en el marco de las discusiones y el conflicto, por lo tanto, estas tensiones se muestran en escaparates donde las formas simbólicas se hacen más visibles que en otras épocas. Así, en el presente estudio se mostrarán, en primera instancia, las acciones comunicativas (Habermas, 1981) que se presentan en el espacio virtual como acciones intencionales que se interpretan de acuerdo con las circunstancias de los actores sociales y que pueden distorsionarse a conveniencia o mostrar una raíz violenta. El objetivo es problematizar estas acciones significativas sobre el marco estructural, a través de una discusión teórica sobre los límite del espacio virtual, los discursos de odio y el modelo agonista (Mouffe, 2003), para contrastar con la descripción de evidencia empírica reciente que se muestra en plataformas electrónicas como Twitter, las cuales representan una estructuración social que propicia que los usuarios sean potencialmente más afectos a los discursos de odio, las noticias falsas y la descalificación, que al diálogo y al entendimiento.
In the digital context, the virtual (public) space is positioned as the place where hate messages, solidarity, sympathy, political and ideological identification, as well as rumors and intentionally misrepresented information, are woven and shared. These discourses made public and coexist within the framework of discussions and conflict, therefore, these tensions have shop windows where symbolic forms become more visible than in other times. Thus, in the present study, communicative actions (Habermas, 1981) will be shown in the first ins-tance, which are presented in the virtual space as intentional actions that are interpreted according to the circumstances of the social actors and that can be distorted for convenience or convenience and it show us a violent root. The objective is to problematize these significant actions on the structural framework, through a theoretical discussion on the limits of virtual space, hate speech and the agonist model (Mouffe, 2003), to contrast with the description of recent empirical evidence that has been displayed on electronic platforms as Twitter, like a social structure that encourages users to be potentially more affected by hate speech, fake news and disqualification than dialogue and understanding