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Aleix Herreras Carrera
La música tiene la capacidad de aludir y señalar de forma inmediata cuestiones no musicales, así como de provocar emociones. Integrar la música en una comunicación significa conjugar varios lenguajes humanos. Para estudiar la relación entre la música y los demás contenidos de un spot publicitario, cabe reparar en que los lenguajes con fines principalmente estéticos se conjugan con otros componentes mayormente comunicativos –como el contenido verbal– para completar los significados de la obra y dotar de ritmo la narrativa. La música puede reforzar los significados ya expresados verbal y visualmente o aportar nuevos significados. Aunque el recurso más sencillo pudiera ser el empleo de obras musicales reconocibles por parte del espectador, la sintaxis musical esconde trucos capaces de interpelar a un público más amplio. Por la asociación recurrente con elementos no musicales, se imprime en determinados recursos sonoros el poder de actuar como referentes. El publicista presume de tener un relativo consenso cultural y cognitivo entre su público objetivo.
Music has the ability to immediately allude to and point out non-musical issues, as well as to provoke emotions. Integrating music in a message means combining several human languages. When studying the relationship between music and other contents of an advertising, we realize that languages with mainly aesthetic purposes are combined with other components that are mainly communicative –such as verbal content– to complete the meanings of the work and to give rhythm. Music reinforces meanings already expressed verbally and visually, but it can also bring new meanings. Although the simplest resource could be the use of recognizable musical works, the musical syntax hides tricks capable of challenging a wider audience. By a recurring association with non-musical elements, certain musical resources have the power to act as referents. The advertiser presumes a relative cultural and cognitive consensus among his target audience.
