Alexander Zosa Cano
Objetivo: Analizar los propósitos y los programas educativos, del modelo conservador, para educar a la mujer en antítesis a la proyección económica, política y social de la Revolución liberal en nicaragüense (1893-1909) Originalidad/aporte: Se aporta al estudio historiográfico de la mujer vista desde el Programas de Estudios en oposición a la proyección económica, política y social de la Revolución Liberal.
Método: Se trata de una investigación cualitativa pues mediante la revisión bibliográfica y hemerográfica se examinan los programas de estudio y los espacios culturales en que se desarrolla este nuevo proceso de educación conservadora en una época que proclama la libertad.
Estrategias/recolección de información: Se compiló y organizó la información documental de la Biblioteca del Banco Central de Nicaragua, del Instituto de Historia Nicaragua y Centroamérica (IHNCA-UCA) y de la Biblioteca Nacional de Nicaragua.
Conclusiones:
1- Los propósitos de la educación femenina, durante la Revolución Liberal, eran prepararla para la vida conyugal y la crianza de sus hijos; sin embargo, pudieron asirse de las oportunidades que le asignó el Estado como educadora en los niveles de Kindergarten, primaria, secundaria para transmitir sus ideas en pro de la mujer. Años después, ellas o sus alumnas, encabezarían el nacimiento de la lucha femenina en Nicaragua.
2- Por otro lado, los Programas Educativos empleados para educar a la mujer fueron un remedo de modernidad, pues eliminaron los Planes de Estudios del Colegio de Señoritas de Granada que habían adaptado las profesoras norteamericanas, y establecieron sus Planes con el propósito de formar a las mujeres a la vida doméstica.
3- Es meritorio recalcar que durante los 16 años de Revolución Liberal los burgueses introdujeron en el país modelos de vida europeizante. Estas diferencias se atenuaron en la sociedad y se vieron expresas en la educación femenina. El modelo de educación de la mujer debía ser funcional para la familia y el del hombre debía ser para la sociedad y la toma de decisiones en la política, la economía, la sociedad, y la misma familia. El liberalismo fue transformador, pero limito a la mujer a la mínima expresión. Configurándose en la antítesis más fiel de una Revolución.