Miquel Merce Arquitecte
El núcleo antiguo de Canillo, como la mayoría de núcleos históricos de Andorra o de montaña, es la suma de un conjunto de edificaciones privadas (lleno) que no siguieron un patrón regular y ordenado, esto da forma a un espacio urbano (vacío) muy rico: Calles, callejones, plazas, impasses... esta riqueza urbana y ritmo de espacios, se ve intensificada por la variabilidad del mobiliario y por la revalorización de sus elementos singulares gracias al alumbrado diseñado y colocado específicamente.
Los proyectos urbanos merecen una reflexión histórica importante. Por eso gracias a una investigación histórica y trabajo de diseño se ha redibujado (más de 120 diseños diferentes) y materializado todas las marcas de las familias de la parroquia. Estas 854 marcas así como el nombre de las casas en su localización original, se han empotrado al pavimento, para hacer homenaje a los que hicieron posible el Canillo que conocemos hoy.
También se ha tratado de manera individual cada una de las plazas para transformarlas en espacios cualitativos y humanizados que permitan una apropiación ciudadana.: Plaça de l’Areny con parada de autobuses informativa, plaça del Pui con catenarias por instalaciones temporales, plaça del molí con recuperación de la historia de los molinos del pueblo.