La plaza Koliivshchyny es la más pequeña del centro de Lviv y posee un carácter y un ambiente únicos. Históricamente fue un lugar de intercambio en el antiguo barrio judío, y hoy es uno de los lugares más visitados del centro de la ciudad. Los objetivos más importantes durante el rediseño fueron preservar la escala doméstica de la plaza y su atmósfera única, identificar las múltiples capas de la historia y hacerlas visibles.
En la plaza se llevaron a cabo excavaciones arqueológicas y sobre su base fue posible reconstruir el pozo del siglo XIX. También fue posible descubrir restos de edificios que ya no existen y restos de la muralla defensiva de la ciudad antigua. Todos estos hallazgos se reflejaron con diversos dibujos en el pavimento de la plaza. De esta forma se marca un recuerdo sobre el pavimento, un recuerdo que se puede percibir al tacto.
Además, en recuerdo de los antiguos residentes se han grabado sus nombres y profesiones en el borde del pozo.
Se ha prestado especial atención al espíritu del lugar y a su memoria, así como a la importancia de la historia en sus múltiples capas.
Tras la reforma, la plaza es más accesible y se ejecutó en un solo nivel, aunque mantuvo el antiguo trazado, haciéndolo más amable para las personas visitantes.