Recientemente, Beck ha señalado que la investigación sobre la modernidad reflexiva debería contemplar cómo ese modelo se relaciono con las diferentes modernidades de otras parte del mundo. Siguiendo esa línea de reflexión este trabajo analiza la pandemia de VIH/SIDA en Sudáfrica desde la teoría de la sociedad del riesgo. En este sentido, se puede afirmar que tanto el patrón socio-epidemiológico como los dimensiones que ha alcanzado esta enfermedad en este país son el resultado de la "sobre-acumulación" de consecuencias perversas de la forma fragmentada, desigual, arbitraria y azarosa que adquirió el proceso de modernización en la población negra (africana) de Sudáfrica, bajo la figura del apartheid. Este proceso materializa un régimen de riesgo que se caracteriza por tres dimensiones complementarias: riesgos producidos por relaciones de género violentas, riesgos producidos por la estructura del mercado laboral y riesgo producidos por la forma como, tanto la población como por el gobierno sudafricano, han racionalizado la enfermedad. El VIH/SIDA sería, entonces, una de las expresiones de la "modernidad reflexivas de las sociedades no desarrolladas, en las cuales la autoconfrontación de los fundamentos de su modernidad puede llega a poner en duda su propia viabilidad.