El presente artículo analiza y defiende la consolidada jurisprudencia del TEDH que equipara ciertas prestaciones socioeconómicas a bienes o derechos patrimoniales protegidos por el derecho de propiedad que reconoce el artículo 1 del Protocolo Núm. 1 CEDH. Se estudia el origen y desarrollo de esta jurisprudencia a través de numerosos casos juzgados por el Tribunal de Estrasburgo, que permiten examinar cuestiones como: los requisitos exigidos para que una prestación sea objeto de protección; si las llamadas “expectativas legítimas” también constituyen bienes patrimoniales protegidos por el Convenio; la protección de las prestaciones mediante la aplicación combinada de la prohibición de discriminación y el derecho de propiedad; o, finalmente, la protección de las prestaciones en aquellos Estados que no han firmado el Protocolo Núm. 1 del Convenio. Todo ello desde la opinión de que esta jurisprudencia del TEDH es decisiva para ampliar la confianza necesaria en un Estado social y democrático de Derecho de que las prestaciones socioeconómicas van a ser pagadas y se va a garantizar así la subsistencia de muchas personas dependientes de dichas prestaciones.
This academic paper analyzes and defends the consolidated case law of the ECtHR that equates socioeconomic benefits with property or economic rights protected by the right to property recognized by Article 1 of Protocol No. 1 ECHR. The origin and development of this jurisprudence is studied through numerous cases heard by the Strasbourg Court, which make it possible to examine questions such as: the requirements for a benefit to be subject to protection; the so-called “legitimate expectations” as property interests protected by the Convention; the protection of benefits through the combined application of the prohibition of discrimination and the right to property; or, finally, the protection of benefits in those States that have not signed Protocol No. 1 to the Convention. All of this is based on the opinion that this case law of the ECtHR is decisive in increasing the necessary confidence in a social and democratic state of law that socio-economic benefits will be paid and that the subsistence of many people dependent on such benefits will be guaranteed.