Los nuevos conocimientos científicos sobre uno de los componentes del cannabis, el cannabidiol o CBD, verifican su carácter antagonista respecto al THC. Así, un alto contenido de CBD en la planta del cannabis, neutraliza, mitiga o disminuye los efectos psicoactivos del THC. En consecuencia, para acreditar la toxicidad de la planta del cannabis a efectos jurídico penales no basta con calcular el THC, sino también el CBD, como dispone el Índice de Psicoactiva del Manual ONU ST/NAR/40.