Madrid, España
En medios, generalmente oficiales, relacionados con la justicia penal, reina cierto entusiasmo por la aplicación de la inteligencia artificial al tratamiento de las causas penales, como medio de agilizar y asegurar la igualdad de su tratamiento y de abaratar sus costes. Pero lo cierto es que, como diversos autores e instancias han hecho observar, la aplicación de aquella, fundada en el tratamiento estandarizado y masivo de datos, no exentos de sesgos, presenta graves riesgos para los derechos de los afectados. Más, cuando el proceso criminal vigente en nuestros países, está aquejado de un serio déficit en el plano de las garantías procesales.
In generally official circles related with criminal justice there is a certain enthusiasm with the application of AI to the processing of criminal causes, as a means of speeding up and ensuring the equality of their processing and lowering their costs. But the truth is, as some authors and organizations have pointed out, the application of AI, based on the standardised and massive processing of data, which is not free of biases, involves serious risks for those affected. Even more so, when the criminal process in force in our countries is afflicted by a serious deficit in terms of procedural guarantees.