“Estados Unidos debe dejar de fomentar la guerra y hablar de paz”, declaró el presidente brasileño Luiz Inácio “Lula” da Silva el pasado 14 de abril en Pekín durante una visita de Estado. Semejante posicionamiento sobre el conflicto ucraniano tiene un valor simbólico en un contexto en el que muchos países latinoamericanos buscan romper con la hegemonía de Washington.