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Diego Armero Montes, Juan Antonio Pérez Rivarés
Las compañías de las ciencias de la vida requieren espacios destinados a oficinas, laboratorios y producción industrial. A menudo precisan espacios que albergan funciones especializadas, como clean rooms o instalaciones de I+D. Las compañías tradicionales han venido ocupando sus propios inmuebles, pero tienden a embarcarse en el sale and lease back. Las start-ups, por su parte, tienden a tomar en arriendo el espacio que precisan. En este contexto, son cada vez más los promotores e inversores inmobiliarios que están empezando a embarcarse en el sector inmobiliario de las ciencias de la vida en nuestro país, siguiendo la estela de los mercados norteamericano y británico. Como acontece con cualquier sector incipiente en su desarrollo, este tipo de proyectos —ya sean relativos a inmuebles nuevos o en reposicionamiento— plantean un buen número de retos, también en el plano jurídico, que conviene considerar. La complejidad urbanística y regulatoria y la profusión normativa autonómica (especialmente en materia sanitaria y ambiental), junto con ciertas especificidades jurídicas en materia arrendaticia y de seguros, son cuestiones que deberían ser abordadas cuidadosamente —con asesoramiento especializado— por los operadores inmobiliarios que se embarquen en la promoción e inversión de inmuebles ligados a esta industria en España.
Life sciences companies require a mix of offices, lab space and production facilities. They often need real estate that can house specialist functions, such as clean rooms or R&D facilities. Traditional companies typically occupied their own real estate but are increasingly opting for sale and leasebacks, while start-ups usually lease the space they require. In this context, more and more real estate developers and investors in Spain are looking to embark on projects in the life sciences sector, following the pattern of the North American and British real estate markets. As in any nascent sector, projects (be they for new construction or repositioning) pose a number of challenges, many of which are legal. Developers and investors in life sciences real estate in Spain face complex planning and regulatory issues, a profusion of regional legislation (specifically concerning health and environmental matters) and special legal features on lease and insurance matters, all of which require careful attention and assistance from specialist advisors.
