La LO 10/2022, con el fin declarado de impulsar la prevención de las violencias sexuales, garantizar los derechos de todas las víctimas, y poner las bases para la eliminación de las distintas discriminaciones, ha puesto en marcha medidas integrales e interdisciplinares que suponen modificar la mayor parte de normas que integran el ordenamiento social. Junto con disposiciones más o menos programáticas, se examinan aquellas que trata de implantar referidas a la prevención y la lucha contra las violencias sexuales en el ámbito laboral y cuantas están destinadas a proteger a la víctima, tanto en el marco del contrato de trabajo como frente a situaciones de vulnerabilidad económica. No obstante, todavía perviven numerosas lagunas y vacíos que impiden entender alcanzada la ambiciosa meta propuesta y las reformas posteriores de otras normas han provocado una nueva vuelta de tuerca de estos derechos.