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La globalización plantea grandes e importantes retos para las universidades dominicanas. Su abordaje es aún una tarea pendiente para las Instituciones de Educación Superior del país. Uno de esos retos es producir un egresado con las competencias para desempeñarse en un mundo globalizado, dominado por el uso de las tecnologías de la información y las comunicaciones capaz de mostrar un alto nivel de desempeño en un mercado laboral cada vez más exigente. A través del análisis de las principales tendencias de gestión de universidades del primer mundo, se establece un conjunto de características que debe exhibir la academia dominicana para producir un egresado con estas competencias. Esto incluye, pero no se limita a la necesidad de internacionalización de las universidades; la responsabilidad con la que esta debe asumir el conocimiento y su nueva función social; aprovechar las redes académicas y de investigación; propiciar la creación de nuevos modelos educativos que permitan construir un nuevo perfil del egresado; re configurar sus estructuras de gestión y adaptar su infraestructura. Al final, se proponen algunos criterios de cambio que podrían motivar un debate sobre cómo puede la universidad dominicana actual producir un egresado ideal de calidad global.
Globalization poses great and important challenges for dominican universities, whose approach is still a pending task for Higher Education Institutions in the country. One of these challenges is produce a graduate with competencies to perform in a globalized world, dominated by the use of information and communication technologies, able to demonstrate a high level performance in an increasingly demanding labor market. Through the analysis of the main tendencies of management of universities of the first world, a set of characteristics is established that the dominican academies must exhibit to produce a graduate with these competencies. This includes, but is not limited to: The need for internationalization of universities; the responsibility with which they must assume knowledge and its new social function; take advantage of academic and research networks; encourage the creation of new educational models; reconfigure their management structures and adapt their infrastructure. In the end, some change criteria are proposed that could motivate a debate on how the current universities can produce an ideal graduate of global quality.
