La guerra en Ucrania ha supuesto una disminución del acceso a recursos energéticos que ha sido utilizado como excusa para justificar cortes de luz o límites de calefacción en los hogares. Cabe resaltar dos aspectos de esta austeridad; primero, son millones las personas que no han vivido por encima de estos límites y si hay restricciones serán los primeros en sufrirlas, pasando del sacrificio a la miseria.