José Elías Esteve Moltó
El meteórico ascenso de China como potencia mundial, junto a los efectos de la pandemia de la COVID-19 y la agresión rusa a Ucrania, han obligado a la Unión Europea a combatir sus vulnerabilidades. En este inquietante contexto global, la ue ha tenido que redefinir su estrategia con China, cuya influencia internacional se califica ya por las instituciones europeas de amenaza grave. El anterior socio privilegiado está pasando a ser un competidor e incluso un rival sistémico para los intereses y valores europeos, por lo que la ue debe acudir al concepto de autonomía estratégica abierta para poder amortiguar la asertividad china a nivel internacional. Es más, la competencia comercial y económica parece estar extendiéndose a cuestiones se seguridad, que están provocando el reforzamiento de las relaciones trasatlánticas.
China’s meteoric rise as a world power, coupled with the effects of the COVID-19 pandemic and Russia’s aggression against Ukraine, have forced the European Union to combat its vulnerabilities. In this disturbing global context, the EU has had to redefine its strategy with China, whose international influence is already described by the European institutions as a grave threat. The previous privileged partner is becoming a competitor and even a systemic rival for European interests and values, so the EU must invoke to the concept of open strategic autonomy in order to mitigate China’s assertiveness at the international level. Moreover, commercial and economic competition seems to be spilling over into security issues, which are leading to the strengthening of transatlantic relations.