Murcia, España
Se defiende en este artículo que el ataque armado de Rusia a Ucrania supuso la comisión de una agresión armada, que generó para este país el derecho de legítima defensa individual y colectiva. Asimismo, se mantiene que, con su conducta, Rusia ha violado gravemente una norma imperativa de Derecho Internacional general o de ius cogens, lo que implica que su responsabilidad por el hecho ilícito cometido es la propia, en sus consecuencias, de los hechos de mayor gravedad que el Derecho Internacional reprime. De ahí las medidas «sancionadoras», de naturaleza diversa, que no pocos Estados han adoptado, para ayudar a Ucrania, contra Rusia. La guerra de Ucrania, se analiza igualmente, ha contribuido a clarificar una cuestión que permanecía abierta desde el año 2001, la que se refiere a la valoración jurídica internacional de las contramedidas de Estados «terceros». No sabemos, finalmente, cuál será el desenlace del conflicto, pero sí somos conscientes de las importantísimas consecuencias que el mismo ha acarreado ya y traerá en el futuro para el Mundo. Ítem más, la guerra de Ucrania nos ha recordado de nuevo que nada es para siempre y que la comunidad internacional debería revisar con detenimiento de qué manera puede mejorarse el Sistema de Seguridad Colectiva en vigor y, también, el régimen de consecuencias previsto por el Derecho Internacional de la Responsabilidad para la violación grave de las normas imperativas de Derecho Internacional general (ius cogens).
This article argues that Russia’s armed attack on Ukraine involved the commission of an armed aggression, which generated for Ukraine the right to individual and collective self-defense. Likewise, it is maintained that, with its conduct, Russia has seriously violated a peremptory norm of general International Law or of jus cogens, which implies that its responsibility for the wrongful act committed is the same, in its consequences, as that of the acts of greater importance that International Law represses. Hence the «sanctioning» measures, of a diverse nature, that several States have adopted against Russia to help Ukraine. The war in Ukraine has also contributed to clarify an issue that had remained open since 200: the international legal assessment of countermeasures by third States. We do not know what the outcome of the conflict will eventually be, but we are aware of the very important consequences that it has already had and will have in the future for the World. Moreover, the war in Ukraine has once again reminded us that nothing is forever and that the international community should carefully review how it could improve the Collective Security System in force and, also, the regime of consequences provided for by the Law of International Responsibility for the serious violation of peremptory norms of general International Law (jus cogens).