Las tecnologías de la comunicación han traído consigo dos formas distintas de entender la comunicación: la megacomunicación y la mesocomunicación. Representadas en el satélite y el cable respectivamente. Son dos polos opuestos que pueden encontrar un punto en común si los mesomedios encuentran presiones económicas que les induzcan a cambiar su programación cultural por otra más comercial y estandarizada.