Tatsiana Ushakova
En los últimos años, el fenómeno «fintech» ha suscitado numerosas reflexiones y debates en la doctrina jurídica. Según la definición más citada, se trata de “la innovación en los servicios financieros, habilitada por la tecnología, que podría dar lugar a nuevos modelos de negocio, aplicaciones, procesos o productos con una implicación concreta en la prestación de servicios financieros” (FSB, 2017). El presente estudio aborda el problema desde el punto de vista jurídico-laboral, y se estructura en tres partes: los orígenes, el concepto y los cinco grupos de riesgos y oportunidades que plantean las empresas tipo «fintech» en el plano laboral. La metodología, basada en la oposición entre los riesgos y las oportunidades, se determina por la propia naturaleza de las «fintech». Por un lado, alude a los avances de la revolución tecnológica global; por otro, sugiere la vuelta a los orígenes de la banca ligada a los intereses de los clientes locales. En este sentido, la idea inicial de las «startups» tipo «fintech» se fundamenta en las necesidades de los grupos más vulnerables, que, en principio, carecen de acceso a los servicios de la banca tradicional.
In recent years, the fintech phenomenon has given rise to numerous reflections and debates in legal doctrine. According to the most commonly cited definition, it is “technology-enabled innovation in financial services that could lead to new business models, applications, processes or products with a concrete implication for the provision of financial services” (FSB, 2017). This study approaches the problem from a labour law perspective and is structured in three parts: the origins, the concept and the five sets of labour-related risks and opportunities posed by fintech companies. The methodology based on the opposition between risks and opportunities is determined by the very nature of fintech. On the one hand, it alludes to the advances of the global technological revolution; on the other hand, it suggests a return to the origins of banking linked to the interests of local customers. In this sense, the initial idea of fintech startups is connected with the needs of the most vulnerable groups, who, in principle, lack access to traditional banking services.