Barcelona, España
Muchos ciudadanos occidentales se sienten desencantados con la política económica que se ha practicado en las últimas décadas. No solo no ha ayudado a resolver sus problemas cotidianos, sino que los ha agravado, aumentando la desigualdad, la falta de buenos empleos y la ausencia de oportunidades. La consecuencia es que el capitalismo ha dejado de funcionar a beneficio de todos. En este ensayo se analizan las causas de este descarrilamiento del capitalismo. Se sostiene la necesidad de construir un nuevo contrato social para una política económica democrática más eficaz y equitativa en sus resultados. La policrisis que vivimos abre una ventana de oportunidad para ese contrato social. Se concluye que cuando los economistas ofrecen políticas para mejorar las cosas deben prestar más atención al consentimiento político
Many Western citizens feel disenchanted with the economic policy that has been practiced in recent decades. Not only have they not helped to solve their daily problems, but they have aggravated them, increasing inequality, the lack of good jobs and the absence of opportunities. The consequence is that capitalism has stopped working for the benefit of all. This essay analyzes the causes of this derailment of capitalism. The need to build a new social contract for a more effective and equitable democratic economic policy in its results is sustained. The polycrisis we are experiencing opens a window of opportunity for that social contract. It is concluded that when economists offer policies to improve things they should pay more attention to political consent.