Antes de que en los tejados de las casas proliferen las antenas parabólicas, como auguran los fabricantes y distribuidores de sistemas de recepción de televisión por satélite, la Administración española ha decidido tomar cartas en el asunto. Con la publicación de un Real Decreto el pasado mes de junio, el Ministerio de Transportes, Turismo y Comunicaciones ha mostrado su disposición a regular un mercado que se había desarrollado a lo largo de al menos tres años sin ningún marco legal específico.