A caballo entre Bielorrusia y Polonia, Białowieża es uno de los últimos bosques primarios de Europa. Esta vasta extensión de vegetación densa e inhóspita es el escenario de una caza a las personas migrantes orquestada por el gobierno de Varsovia. Un modo de actuar implacable que contrasta con la hospitalidad dispensada a los refugiados ucranianos.