Jordan Pouille
El Gobierno japonés se abrió recientemente a la posibilidad de realizar operaciones ofensivas fuera de sus fronteras. Su nueva doctrina señala a China como competidor estratégico y a Corea del Norte y Rusia como adversarios. Una creciente militarización que suscita ciertas reservas entre la opinión pública japonesa y despierta inquietud entre los países vecinos.