Los precedentes vinculantes verticalmente son a menudo rechazados en la tradición del civil law a partir de tres argumentos interrelacionados: (1) los jueces no crean derecho, simplemente lo aplican; (2) los jueces están obligados por las leyes, no por las decisiones de otros jueces; (3) las leyes, no las decisiones judiciales que las interpretan y aplican, son fuentes del derecho. El texto aborda separadamente los tres argumentos sosteniendo que los precedentes pueden tener fuerza vinculante y ser fuentes del derecho incluso en países donde su propia existencia es muy cuestionada. Primero, se argumenta que los jueces de los tribunales superiores realizan una importante actividad creativa cuando interpretan la normativa, por lo que podemos hablar de precedentes genuinos que rigen la interpretación, que agregan algo nuevo al derecho. En segundo lugar, se muestra que la fuerza vinculante de los precedentes en países de tradición continental puede ser bastante robusta, especialmente cuando se los compara con sistemas en los que se acepta su carácter vinculante de manera generalizada. La parte final discute hasta qué punto los precedentes que interpretan el derecho pueden ser considerados fuentes del derecho.
In the civil law tradition, vertically binding precedents are often rejected by reference to three interrelated arguments: (1) judges do not create the law, they merely apply it; (2) judges are bound by statutory law, not by the decisions of other judges; (3) statutes, not the judicial decisions that interpret and apply them, are sources of law. The paper addresses the three arguments separately, arguing that precedents can have binding force and be considered sources of law even in countries where their very existence is highly contested. First, it is argued that judges of higher courts engage in important creative activity when they interpret the law, so that we can speak of genuine precedents governing the interpretation of the law, which add something new to the law. Secondly, it is shown that the binding force of these precedents in civil law countries can be quite robust, especially when compared to systems where their bindingness is generally accepted. The final part discusses the extent to which precedents that interpret the law can be considered sources of law.