La interpretación dominante de las posibilidades de la fibra óptica nos promete un nuevo paraíso comunicativo, con un ilimitado número de canales que den satisfacción a todas las expectativas de uso con fines de comunicación social, amén de promover nuevos usos y servicios que conformarán un nuevo ecosistema comunicativo cuyas líneas maestras, por ahora, sólo se adivinan. En fin, es la previsión del "ágora global".