José M. Grau Navarro
La objetivación del valor de los bienes, que es por su propia naturaleza totalmente subjetivo, crea mucha confusión. Respecto del valor de un diamante, es indiferente que haya sido descubierto por puro azar o que se hayan empleado mil días de duros trabajos en un pozo diamantífero. Carl Menger nos pone en la pista de qué es pensar correctamente en Economía en su clásico e influyente ensayo. En este artículo, se hace una reseña crítica de dicha obra.