Jonathan Haidt
Las redes sociales alimentan el miedo, el escarnio y la autocensura -afirma Haidt en este artículo-. Para paliar el daño propone templar las instituciones democráticas para que puedan soportar la ira y la desconfianza crónicas; reformar las redes para que se vuelvan menos corrosivas socialmente; y preparar mejor a la siguiente generación para la ciudadanía democrática en esta nueva era.