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Mejorar la empleabilidad de las personas con discapacidad supone generar las condiciones, tanto personales, como las del entorno -físico y social- que lo hagan posible. Y en consecuencia, supone poner en marcha programas y actuaciones que den respuesta a necesidades de las personas, que rompan con los efectos negativos de experiencias de fracaso continuadas, que muchas de estas personas han sufrido. Una de las actuaciones llevadas a cabo durante el año 2003, financiada por la Consejería de Familia y Asuntos Sociales, a través de la Dirección General de Servicios Sociales, es el proyecto de Aula de Intermediación Laboral para personas con discapacidad, que desarrolla un modelo de intervención para la mejora de la empleabilidad de personas con discapacidad. Sus beneficios principales han sido favorecer el crecimiento personal y social de los participantes, impulsar la utilización de las nuevas tecnologías en la búsqueda activa de empleo y favorecer contactos con empresas cuya respuesta ha sido muy favorable contribuyendo en el proyecto mediante la contratación de los participantes. Este es un proyecto de la Consejería de Familia y Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid, cofinanciado por el Fondo Social Europeo. Se desarrolla bajo la fórmula de Contrato de consultoría y asistencia, siendo la entidad gestora encargada de su ejecución Frama Estudio, S.L., consultora de recursos Humanos, formación, investigación y empleo .El proyecto surgió a raíz de la detección de necesidades de las personas con discapacidad realizada por los técnicos del área de orientación formativo laboral del Centro Base núm. II de Atención a Personas con Discapacidad, y su desarrollo ha tenido lugar entre noviembre de 2002 y diciembre de 2003. Sus objetivos fundamentales son desarrollar un sistema de intervención basado en la orientación e información profesional para personas con discapacidad desempleadas, que favorezca la integración de éstas en el mercado de trabajo, y la creación de un espacio de trabajo que brinde la oportunidad de analizar los intereses personales y profesionales frente al empleo; descubrir en qué puesto de trabajo habrá más posibilidades de inserción; identificar la formación que se necesita para mejorar las posibilidades de éxito; adquirir técnicas y recursos que capaciten para una búsqueda de empleo ajustada y autónoma. Las conclusiones dan cuenta de que el éxito fundamental de este proceso de intervención ha residido en la construcción del aula en función de las necesidades de las personas que participan, la combinación de acciones individuales y grupales orientadas al desarrollo integral de la persona, el acompañamiento personalizado en la búsqueda de empleo y el apoyo al proceso de autonomía aumentando de manera gradual la iniciativa personal en la búsqueda de empleo en el mercado de trabajo ordinario. La respuesta de los empresarios ha sido muy positiva: El 82% de las empresas opinaron que los perfiles enviados desde el proyecto se ajustaban a la demanda y un 91% destacó la rapidez en la respuesta a su demanda por parte del proyecto.
