Mercé Vidal Martínez
En este artículo se va a reflexionar acerca del dolo homicida de omisión, de acción y de comisión por omisión, a partir del estudio de varias sentencias: tres, en las que se produce una agresión a la esposa/pareja sentimental por parte de su marido/pareja, pero la mujer no muere en el acto, y otras dos, en las que no existe ninguna agresión previa, pero la víctima fallece, en presencia de una persona, que nada hace.
Se analizan cuestiones tan interesantes como ¿cuándo "dejar morir" equivale a matar?, o si en los casos de muertes no inmediatas interrumpen el curso causal y deben valorarse de igual forma los actos y las omisiones de la propia víctima y del autor.