La protección y defensa ambiental de las generaciones futuras es un deber moral de la humanidad del presente para con los seres humanos que vivirán en el planeta Tierra en el futuro. El derecho del medio ambiente debe impregnarse del concepto de intergeneracionalidad del que adolece. Es necesario la creación de nuevos instrumentos de protección ambiental que abanderen la protección de las generaciones venideras, como es el caso de la figura del Defensor o Defensora de las Generaciones Futuras.