Carolina del Carmen Castillo Martínez
En los últimos tiempos la cuestión de la inmatriculación de los bienes eclesiásticos vuelve a ocupar la atención de medios y doctrina, resultando que este procedimiento suele ser calificado por un sector de opinión como de privilegio injustamente concedido a la Iglesia Católica, cuando no de fraude, deducción fundadamente incierta como permite concluir la cuestión tratada en estas páginas, en las que se aborda si la inmatriculación por certificación eclesiástica del art. 206 LH es o no un privilegio a favor de la Iglesia Católica, contrario a los artículos 14 y 16.3 de la Constitución Española. Por otra parte, no es menos cierto que, en la actualidad, la materia atinente a la inmatriculación de los bienes eclesiásticos vuelve a suscitar un insistente interés político y, vinculada a ella, el cuestionamiento de la legalidad de la titularidad dominical eclesiástica sobre buena parte de su patrimonio inmobiliario. De lo expuesto en la presente investigación, sustancialmente la evolución legislativa que funda la regulación legal del expediente considerado, terminantemente debe concluirse que la Iglesia en todo momento ha actuado con sometimiento a la norma vigente y que la inmatriculación de sus bienes, justificada por el propio legislador en argumentos de eficacia jurídica, siempre se ha realizado al amparo de la legalidad.
In recent times, the issue of the registration of ecclesiastical property has once again occupied the attention of the media and doctrine, with the result that this procedure is usually described by a sector of opinion as a privilege unfairly granted to the Catholic Church, if not a fraud, deduction based on uncertainty as it allows to conclude the question dealt with in these pages, in which it is addressed whether the registration by ecclesiastical certification of article 206 of the LH is or is not a privilege in favor of the Catholic Church, contrary to articles 14 and 16.3 of the Spanish Constitution. On the other hand, it is no less true that, at present, the matter related to the registration of ecclesiastical property is once again arousing insistent political interest and, linked to it, the questioning of the legality of ecclesiastical dominical ownership over a large part of your real estate assets. From what has been exposed in the present investigation, substantially the legislative evolution that founds the legal regulation of the considered file, it must be concluded that the Church at all times has acted in compliance with the current norm and that the registration of its assets, justified by the legislator in arguments of legal efficacy, has always been carried out under the legality.