El Eixample de Cerdà representa el plan urbanístico más importante de la industrialización de Barcelona, y después de muchos procesos de mutación, es el momento de demostrar su capacidad de resiliencia con la transformación de su principal componente: la calle. Un espacio que reclama el protagonismo de las personas, la naturaleza y la sostenibilidad, los tres ejes de actuación que vertebran el nuevo modelo urbano de los Ejes Verdes, dentro del marco Superilla Barcelona.
La propuesta de B67 Palomeras Arquitectes y Cierto Estudio busca favorecer el uso peatonal igualitario y accesible, la apropiación de la calle como espacio de encuentro y actividad, el restablecimiento del ecosistema urbano a través de la ampliación y mejora de la vegetación y la implementación de sistemas más sostenibles de gestión de los recursos, impulsando un concepto urbano cíclico y en equilibrio. Este cambio de paradigma deberá encontrar en la calle un espacio de aprendizaje y toma de conciencia sobre los retos de sostenibilidad y medio ambiente de los que somos recíprocamente responsables y beneficiarios. Un espacio en armonía entre las personas y la naturaleza en el medio urbano.