En 1985, la dictadura de Pinochet revirtió la política radical neoliberal de desarrollo urbano en respuesta a la crisis económica y a la presión política ejercida por los pobres urbanos en alianza con la iglesia católica y la izquierda. Las políticas de libre mercado del régimen entraron en conflicto con la cultura política del sector popular que consideraba que la vivienda popular era un derecho que el Estado debía mantener. Para implementar sus políticas radicales, el régimen buscó modificar los entendimientos de que la vivienda era un derecho y el Estado un blanco legítimo para hacer demandas. Sin embargo, no tuvo éxito. A principios de los años 80 los pobladores organizados llevaron exitosamente la crisis de vivienda accesible a la cabeza de la atención pública a través de una resurrección de formas previas al golpe de acción directa, y presionaron a la dictadura para que se retractara del dogmatismo neoliberal.
Em 1985, a ditadura de Pinochet reverteu políticas neoliberais radicais de desenvolvimento urbano em resposta à crise econômica e pressão política colocada pelos pobres urbanos em aliança com a Igreja Católica e as forças de esquerda. As políticas de livre mercado do regime conflitavam com a cultura política do setor popular que considerava a moradia como um direito que o estado tinha obrigação de garantir. Para implementar suas políticas radicais, o regime buscou alterar o entendimento de que a moradia era um direito e que o estado era alvo legítimo desta demanda. No entanto, não obteve êxito. No início da década de 1980, pobladores organizados conseguiram trazer a crise do acesso a moradia para o primeiro plano através da retomada de formas pré-golpe de ação direta, pressionando a ditadura a recuar em seu dogmatismo neoliberal.
In 1985, the Pinochet dictatorship reversed radical neoliberal urban development policy in response to economic crisis and political pressure mounted by the urban poor in alliance with the Catholic Church and the Left. The regime's free-market policies conflicted with a popular sector political culture that considered housing a right which the state must uphold. To implement its radical policies, the regime sought to change the understanding that housing was a right and the state a legitimate target of demand. However, it was unsuccessful. In the early 1980s, organised pobladores successfully brought the affordable-housing crisis to the forefront of public attention via the resurrection of pre-coup forms of direct action and pressured the dictatorship to back down from neoliberal dogmatism.