Málaga, España
A comienzos del siglo veintiuno, la independencia y la soberanía absolutas de los estados son asuntos acuciantes. La emergencia de entidades supranacionales como las Naciones Unidas y la Unión Europea tras las Segunda Guerra Mundial plantea nuevos retos a la hegemonía política y la soberanía de los estados. De hecho, el proceso de integración europea obliga a reconsiderar conceptos y procedimientos básicos de la democracia representativa y de la ciudadanía más allá del marco del estado-nación. Este artículo se centra en la dimensión cívica del proceso de integración europea y discute los logros y debilidades de la Unión Europea con respecto a la libre circulación de ciudadanos y el desarrollo de una ciudadanía europea.