El Real Decreto Ley 16/2022 procede a mejorar el estatuto jurídico protector de las personas trabajadoras, y lo hace corrigiendo ciertos desequilibrios normativos en el ámbito laboral y de la seguridad social. En ese proceso se han generado nuevos derechos para las personas empleadas en el hogar. Paralelamente, se provoca, como efecto, que se alteren los contornos de las obligaciones y facultades del sujeto particular empleador. Efecto éste que merece un abordaje particular.