Concha Pérez Curiel, Gloria Jiménez Marín, Ricardo Domínguez García
El discurso propagandístico y publicitario, tanto de los líderes, como de los partidos políticos, viene llenándose, en los últimos tiempos de falsedades, fakes e informaciones de dudosa veracidad y escaso rigor contrastado. Ello encuentra, en la redes sociales, un medio idóneo para la difusión de estos mensajes; en especial Twitter, la red social más usada para temas políticos. Y, sobre todo, en periodos electorales, lo que preocupa sobremanera a los votantes, que ya manifiestas sin temor que la corrupción es una de sus principales inquietudes, tal y como indican algunos sondeos. Por ello, el objetivo de este estudio es descubrir el tratamiento político de la corrupción en Twitter, identificando las marcas del lenguaje falso de los candidatos y verificando la opinión de los expertos sobre la necesidad de incrementar la transparencia pública. La metodología usada parte del análisis de contenido cuantitativo, cualitativo y discursivo de enfoque comparado, focalizado en las cuentas personales de los cinco candidatos a las Elecciones Generales de España en 2019. Ello es completado con un panel de expertos a profesionales y académicos del sector de la comunicación política. Los resultados ratifican que, ciertamente, los políticos impulsan un discurso falaz y que, debido a ello, se hace más necesaria que nunca una política de transparencia absoluta.
The propagandistic and advertising discourse, both of leaders and political parties, has been getting full, in recent times, of falsehoods, fakes and information of dubious veracity and little contrasted rigor. This finds, in social networks, an ideal medium for the dissemination of these messages, especially Twitter, the most used social network for political issues. And, above all, in election periods, which is of great concern to voters, who already fearlessly state that corruption is one of their main concerns, as indicated by some polls. Therefore, the aim of this study is to discover the political treatment of corruption on Twitter, identifying the brands of false language of the candidates and verifying the opinion of experts on the need to increase public transparency. The methodology used is based on quantitative, qualitative and discursive content analysis with a comparative approach, focused on the personal accounts of the five candidates to the General Elections in Spain in 2019. This is completed with a panel of experts to professionals and academics in the field of political communication. The results ratify that politicians promote a fallacious discourse and that, because of this, a policy of absolute transparency is more necessary than ever.