En este artículo se estudia un peculiar recurso discursivo de un cronista barroco del virreinato del Perú: un elogio de las mujeres criollas de la ciudad de Arequipa, que se transforma en una vindicación general de los indígenas como una forma de exaltar a la ciudad criolla a través de una serie de analogías históricas con experiencias e ideales de la tradición hispánica asumibles para una audiencia metropolitana.
In this article, a peculiar discursive device in a Baroque historian in Colonial Peru will be studied: an apology of Creole women in the city of Arequipa, which is transformed into a general vindication of Indigenous peoples in order to exalt the Creole city through a series of historical analogies with experiences and ideals of the Hispanic tradition, perfectly fitted for persuading a Metropolitan public.