Esa permanencia se la debe al género periodístico de la "Crónica", que cuando está bien hecha no cae en el olvido porque es un producto literario a pesar de realizarse en un formato periodístico, actividad cuyo rasgo típico es producir textos efímeros, que mueren con el día. No es reciente el anhelo del cronista de ver reunidas sus crónicas en una publicación, lo han hecho todos los cronistas peruanos que se han sabido maestros del oficio por el respaldo del público. Como producto literario es legítimo que se recoja en un libro, como este que ha presentado Julio Villanueva, no tan reciente (1999) pero que merece comentarse.