David García
La crisis energética derivada de las sanciones occidentales contra Rusia no solo ha erosionado el poder adquisitivo de los europeos y debilitado al Viejo Continente. Esta pone de manifiesto con crudeza el fracaso de la liberalización del mercado eléctrico y, sobre todo, la obstinación de los distintos gobiernos en seguir esa política a toda costa.