Acceso usuarios
Marta Bertolaso, Héctor Velázquez
Hay pocas experiencias tan subjetivas como la del envejecimiento propio. La pérdida paulatina de capacidades funcionales o del rendimiento físico al que nos tiene acostumbrada nuestra corporeidad representa un verdadero desafío para la autopercepción. Durante buena parte de nuestra vida nos experimentamos vulnerables, pero en la vejez se da poco a poco una concientización de que ya no somos quienes solíamos ser. El envejecimiento es desde hace décadas un verdadero problema social, porque en muchos casos se ha decidido invisibilizarlo o, en el mejor de los casos, gestionarlo a medias.
There are few experiences as subjective as that of one's own ageing. The gradual loss of functional capacities or of the physical performance to which our corporeality has accustomed us represents a real challenge to self-perception. For a large part of our lives we experience ourselves as vulnerable, but in old age there is a gradual realisation that we are no longer who we used to be. For decades, ageing has been a real social problem, because in many cases it has been made invisible or, at best, half-heartedly managed.
