Pronto se cumplirán ocho meses de la guerra ruso – ucraniana, el conflicto entre ambos Estados se mantiene y continúa comprometiendo la atención de la sociedad internacional; por su partes, los estudios de políticos y militares intentan vislumbrar el futuro del asunto y establecer que se requiere para que finalice o, por lo menos, para que cese el enfrentamiento militar. Algunos han manifestado que la guerra podría ser larga.
Es muy probable que la causa principal del conflicto se relacione con los intereses nacionales rusos y sus prioridades estratégicas para garantizar la seguridad, soberanía y la integridad territorial. Si así fuera, no sería algo nuevo porque Rusia, desde 1945 ha entregado indicativos que conducen lo ha dejado entrever con bastante claridad desde 1945 y en la actualidad se sirven para entender más lo que hoy está ocurriendo, basta con revisar su política exterior de esos años y su política exterior actual asociada a su estrategia de seguridad nacional. Es probable que lo anterior no fuera analizado suficientemente, que no se haya entendido o, simplemente, que no se le diera la credibilidad suficiente a los resultados del análisis.
Actualmente, parte de Ucrania se encuentra ocupada y su infrastructura vital seriamente dañada y, por su parte, Rusia ha comprometido su poder nacional, en especial el componente militar y económico y su descrédito internacional es importante.
En este artículo, en lo fundamental, se pretende entregar más antecedentes referidos al origen de la intención rusa, a la estrategia que ha empleado y está empleando para conseguir sus fines y algunas ideas relacionadas con el futuro del conflicto.