Ante una reciente sentencia de la Sala 2ª TS en la que se absuelve de delito de lesiones psíquicas a sus hijas por parte del asesino de su madre, a pesar de que las niñas se encontraban en el lugar del crimen, estuvieron largas horas con la fallecida hasta ser rescatadas, fueron examinadas por psicólogos forenses y recibieron múltiples sesiones de terapia posterior, el autor se pregunta si está o no consolidada jurisprudencialmente la perspectiva de la protección del superior interés del menor al margen de la ya consolidada perspectiva de género