Logroño, España
La pandemia del coronavirus ha provocado un crecimiento exponencial en el uso de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) en todos los ámbitos de la sociedad y en los lugares de trabajo en particular con la incursión del teletrabajo como una modalidad de trabajo en expansión. Está claro que el uso de las TIC trae consigo muchas ventajas, pero no debemos dejar de lado los inconvenientes asociados a un uso inadecuado de las mismas. En este contexto aparece uno de los denominados nuevos riesgos emergentes, el tecnoestrés, cuya gestión se hace imprescindible para garantizar la seguridad y salud de los trabajadores.