La mayoría de los oficios ignora hoy el sentido de la "especialidad". Por eso resulta sorprendente descubrirlo en otros tiempos. Casos como el de los carpinteros son significativos; baste con tener en cuenta que su gremio en el siglo XVI englobaba a escultores e imagineros, ensambladores, entalladores, fusteros, carpinteros, torneros... Unos y otros formaban parte del mismo conjunto, pero cada cual ejercía su propia especialidad, lo cual no suponía que se viera obligado a adoptar un único oficio. Este artículo pretende recordar y rendir homenaje a todo aquéllo.