El enorme desarrollo que la retablísitica adquiere en Navarra durante los siglos XVI y XVII explica la existencia de un buen número de escultores e imagineros, entalladores, ensambladores..., quienes, complementándose, consiguen las obras definitivas; pero para que todo suceda es imprescindible la actuación previa de los architettos o tracistas de retablos. Sobre estos últimos casi nada sabemos, incluso ignoramos los nombres de la mayoría; así nos lo hace ver la documentación inédita manejada. A unos pocos de ellos van dedicadas las líneas siguientes, las cuales no pretenden ser sino el anuncio de un futuro estudio del tema. Por tal motivo aquí nos limitamos a ordenar los nombres de dichos architettos por serie alfabética y a presentarlos acompañados de algunos datos que ayudan a situarlos en el espacio y el tiempo.