Este artículo analiza el comportamiento de las dos ramas más importantes del tradicionalismo (integristas y carlistas o jaimistas) ante la cuestión autonómica en los primeros momentos de la II República. A pesar de la coincidencia programática del tradicionalismo respecto a la reintegración foral, la actitud de estos dos grupos fue diferente y esto se refleja en los juicios publicados en sus respectivos periódicos.